Ser teresiana vale la pena...
¿yo?
TERESIANA
ETAPAS INICIALES DE FORMACIÓN
1. PASTORAL VOCACIONAL:
Búsqueda I: La joven expresa su deseo de iniciar un proceso de búsqueda de lo que Dios quiere de ella. Se intenta entrar en una vida cristiana más comprometida que ayuda a clarificar la llamada. La joven participa en algunos encuentros que favorecen este proceso: jornadas, retiros, talleres, voluntariados entre otros.
Búsqueda II: Donde se ofrece la posibilidad inicial de conocimiento de la Compañía para un poder definir su opción vocacional y la joven vive un tiempo en una comunidad teresiana. Esta etapa no tiene un tiempo determinado.
2. PRENOVICIADO:
En el que la joven se va resituando en la vida con otras claves a partir de la opción que ha comenzado, y reconoce y acepta las rupturas que se desprenden de esta opción. Para iniciar esta etapa la joven pide su entrada a la Compañía y una vez aceptada integra una comunidad teresiana, generalmente en el país de la joven, donde comparte la vida y misión de las hermanas. Su duración es de al menos un año.
3. NOVICIADO:
El noviciado es la etapa de la formación inicial en la que se conoce y se comienza a experimentar el seguimiento de Jesús en la Compañía, en la cual la experiencia de Dios es punto central. Su duración es de dos años y se realiza en la comunidad del noviciado continental de América, ahora en Bogotá, Colombia, junto con novicias de otros países.
El noviciado finaliza con la primera profesión de votos.
4. JUNIORADO:
Una etapa donde se hace ya la experiencia de una VR teresiana más real e inserta, para ir definiéndose en su vocación, y poder afianzarla hasta llegar al compromiso definitivo y a una pertenencia a la Compañía más serena y segura. Su duración es entre cinco y ocho años. Etapa que culmina con la profesión perpetua, o los votos perpetuos.